12 de agosto, Día Internacional de la Juventud.
La juventud debería celebrar hoy su día, el día el que deberíamos alegrarnos porque estudiamos libremente, tenemos un empleo digno, acceso a una vivienda, actividades de entretenimiento, accesibilidad, etc etc.. Pero al contrario de lo que debería ser vivimos en una situación de inestabilidad constante que nos arrastra al más profundo de los pesimismos. Sí, siempre pensamos que todo pasará y que finalmente encontraremos un hueco, pero siempre no es así ni debería. La juventud se forma para poder aportar a la sociedad su esfuerzo y trabajo, siempre recompensado. No para llenar curriculums y ver como unos pocos elegidos son los que disfrutan.
Esto es lo que pasa en nuestra ciudad, trabajos que no llegan, viviendas inaccesibles, formación inalcanzable...